lunes, 9 de octubre de 2017

Tekeli-li, Guardián de la eternidad de la ciudad de Xuthal del Crepúsculo

Tekeli-li es el comandante de los ejércitos de la ciudad templo de Xuthal del Crepúsculo, el saurio más viejo de toda la ciudad templo de Xuthal del Crepúsculo. Es uno de los pocos saurios superviviente hoy en día del cataclismo que afectó a los Polos del mundo y ha luchado milenios junto a los Slann de la ciudad.

Luchó salvajemente contra los demonios que asediaron Xuthal durante el cataclismo que afectó a los polos del mundo. Con su guardia luchó en las murallas durante días hasta que al fin el escudo mágico que las defendía cayó por la brutalidad del ataque. Una vez caídas las murallas, el gran saurio, junto a su guardia del templo luchó calle a calle de la ciudad, haciendo pagar con sangre demoníaca cada uno de los metros que el caos conquistaba hasta que se replegaron al Gran templo de la ciudad donde organizó la última defensa al pie de los sagrados Slann.



Los Slann estaban en la cima de la Gran Pirámide de Xuthal, cada uno recitando una parte del ritual con el Maestro en el centro. Cuando llegaron a la cima, las hordas de demonios se replegaron y por las escaleras subieron tres grandes Devoradores de almas. Los enormes monstruos blandían enormes hachas goteando sangre de saurio fresca. Tekeli-li dividió su guardia, una parte de la Guardia luchó contra uno de los demonios, la otra con el otro y Tekeli-li luchó mano a mano con el más grande que los capitaneaba. Una hora después, del centenar de saurios allí reunidos apenas quedaba una decena pero la Guardia cumplió con su deber y los dos demonios estaban muertos. Cuando Tekeli-li hundió su cimitarra en la carne disforme del demonio arrancándole su apestoso corazón, se giró para ver si los Slann habían sufrido daños.

La concentración reflejada en los rostros de batracio era enorme y parecía que estaban conteniendo las mareas del caos. Los demonios empezaban a desaparecer y a desvanecerse. Entonces vio que algo iba mal. Una sombra acechaba al Gran Mago Sacerdote, una sombra de ninguna parte. Un puñal y el Slann cayó al suelo gorgoteando. Tekeli-li vio un rostro en el centro de la sombra antes de desvanecerse, un rostro que juró no olvidar jamás hasta eliminar su mancha de la tierra.


La ciudad templo estaba en ruinas. La selva que era su hogar, corrupta y salvaje. Casi toda la guardia muerta y las tropas de los diferentes ejércitos diezmadas casi completamente. Los Slann se horrorizaron con la muerte del Maestro, pues era el único que había hablado con los Ancestrales, decidieron establecer un cónclave telepático con los Slann de las otras ciudades, que habían sufrido pérdidas similares o peores. Intentando rescatar la mente del Maestro, realizaron un ritual en el que rescatarían su mente antes de sumergirse en el vacío de la muerte.

Mientras tanto, Tekeli-li se encargaría de reconstruir la ciudad. Llamó a los artesanos eslizón, a los jardineros de la selva, a los chamanes y a los caciques eslizón. Montó una guardia del templo improvisada con las legiones de saurios que quedaban vivas y apenas durmió y comió hasta que la selva amada y la ciudad volviera a su esplendor anterior.



Los siguientes milenios, Tekeli-li ha cuidado de la ciudad templo con el cuidado de un jardinero que observa su jardín crecer. No le gusta salir de la selva pero lo cierto es que ha participado en casi todas las campañas que han establecido los Slann que se deben hacer por el mundo y en todas ellas ha luchado con la ira de los dioses caídos. Ha matado prácticamente un ejemplar de cada una de las especies que viven en el mundo y ha luchado en todos los continentes. Ha sufrido derrotas y ha obtenido victorias aunque todavía no ha caído en batalla. Su piel se ha blanqueado por el tiempo y sus escamas han obtenido el tacto de la roca. Utiliza pocos adornos, cosa poco habitual entre los Hombres Lagarto pero siglos de lucha han demostrado que, a la larga son más un engorro que otra cosa, lo único que porta hoy en día es un pequeño colgante que encontró en una de las campañas en las tierras del Imperio del hombre, este colgante tiene unas pequeñas runas que un chamán eslizón le dijo que eran obra de los sangre caliente más bajos. Estas se iluminan cuando Tekeli-li va a sufrir un ataque y le protegen del daño. Tekeli-li lo interpreta como un regalo de los Ancestrales que le ayudarán a cumplir la obra de los Ancestrales.

Perfil para Warhammer Reforged

Tekeli-li, Saurio Viejaestirpe: 245



M
HA
HP
F
R
H
I
A
L
Saurio Viejaestirpe
4
6
0
5 (6)
5
3
4
5
8

Tipo de tropa: Infantería (Personaje)

Equipo: Espada del reverenciado Tzunki (+65), escudo encantado (+5) y armadura ligera.

Desove: Tzuki (+5) El agua siempre ha sido un medio en el que Tekeli-li se ha encontrado a gusto, sus escamas verdosas evidencian el favor del Ancestral Tzunki, el cual se relaciona con el agua. Tekeli-li es uno de los pocos que han buceado en las oscuras aguas de la ciudad de Chupayotl. Allí habló con los nuevos habitantes de la ciudad. Recuperó algunos de los objetos de los Ancestrales perdidos tras el hundimiento de la ciudad, pero dice que hay muchísimos más allí bajo. Todavía no ha podido organizar una expedición en la que pudiera recuperar todo lo que se perdió.

Objetos mágicos:

-Espada del reverenciado Tzunki (Reliquia +65), Este es uno de los objetos recuperados en su expedición a Chupayotl, el arma fue encontrada entre los escombros de la Ciudad Templo. Esta espada vibra con los colores de Tzunki y fortalece los ataques de Tekeli-li. Por alguna extraña razón, solo el poderoso saurio siente la potencia del arma, cualquier otro que la empuñe solo la siente como un arma normal y corriente: Arma de mano, los impactos causados con esta espada se resuelven con un +1 a la F de su portador y no permiten tiradas de salvación por armadura.

-Talismán de protección: Este objeto fue regalado a Tekeli-li por su amistad con los Enanos de las Montañas del Fin del Mundo. En la largísima vida del saurio no todo ha sido guerra con los seres de sangre caliente y ha cosechado amistades a lo largo de los milenios. Estas relaciones han sido de todo tipo e incluso han habido juramentos de amistad eterna y regalos como este aún a pesar del carácter frío, distante y alienígena de los Saurios. Tirada de salvación especial (6+)

Reglas especiales: Sangre fría, Cruzar (elementos acuáticos), Piel escamosa (5+)

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