Tekeli-li es el comandante de los ejércitos de la ciudad templo de Xuthal del Crepúsculo, el saurio más viejo de toda la ciudad templo de
Xuthal del Crepúsculo. Es uno de los pocos saurios superviviente hoy en día del
cataclismo que afectó a los Polos del mundo y ha luchado milenios junto a los
Slann de la ciudad.
Luchó salvajemente contra los demonios que asediaron Xuthal durante el cataclismo que afectó a los polos del mundo.
Con su guardia luchó en las murallas durante días hasta que al fin el escudo
mágico que las defendía cayó por la brutalidad del ataque. Una vez caídas las
murallas, el gran saurio, junto a su guardia del templo luchó calle a calle de
la ciudad, haciendo pagar con sangre demoníaca cada uno de los metros que el
caos conquistaba hasta que se replegaron al Gran templo de la ciudad donde
organizó la última defensa al pie de los sagrados Slann.
Los Slann estaban en la cima de la Gran Pirámide de Xuthal, cada uno
recitando una parte del ritual con el Maestro en el centro. Cuando llegaron a
la cima, las hordas de demonios se replegaron y por las escaleras subieron tres
grandes Devoradores de almas. Los enormes monstruos blandían enormes hachas goteando sangre de saurio fresca. Tekeli-li dividió su guardia, una parte de la Guardia luchó contra uno de los
demonios, la otra con el otro y Tekeli-li luchó mano a mano con el más grande
que los capitaneaba. Una hora después, del centenar de saurios allí reunidos
apenas quedaba una decena pero la Guardia cumplió con su deber y los dos demonios estaban muertos. Cuando Tekeli-li hundió
su cimitarra en la carne disforme del demonio arrancándole su apestoso corazón, se giró
para ver si los Slann habían sufrido daños.
La concentración reflejada en los rostros de batracio era
enorme y parecía que estaban conteniendo las mareas del caos. Los demonios
empezaban a desaparecer y a desvanecerse. Entonces vio que algo iba mal. Una
sombra acechaba al Gran Mago Sacerdote, una sombra de ninguna parte. Un puñal y
el Slann cayó al suelo gorgoteando. Tekeli-li vio un rostro en el centro de la
sombra antes de desvanecerse, un rostro que juró no olvidar jamás hasta
eliminar su mancha de la tierra.
La ciudad templo estaba en ruinas. La selva que era su
hogar, corrupta y salvaje. Casi toda la guardia muerta y las tropas de los
diferentes ejércitos diezmadas casi completamente. Los Slann se horrorizaron
con la muerte del Maestro, pues era el único que había hablado con los
Ancestrales, decidieron establecer un cónclave telepático con los Slann de las
otras ciudades, que habían sufrido pérdidas similares o peores. Intentando
rescatar la mente del Maestro, realizaron un ritual en el que rescatarían su
mente antes de sumergirse en el vacío de la muerte.
Mientras tanto, Tekeli-li se encargaría de reconstruir la
ciudad. Llamó a los artesanos eslizón, a los jardineros de la selva, a los
chamanes y a los caciques eslizón. Montó una guardia del templo improvisada con
las legiones de saurios que quedaban vivas y apenas durmió y comió hasta que la
selva amada y la ciudad volviera a su esplendor anterior.
Los siguientes milenios, Tekeli-li ha cuidado de la ciudad
templo con el cuidado de un jardinero que observa su jardín crecer. No le gusta
salir de la selva pero lo cierto es que ha participado en casi todas las
campañas que han establecido los Slann que se deben hacer por el mundo y en
todas ellas ha luchado con la ira de los dioses caídos. Ha matado prácticamente
un ejemplar de cada una de las especies que viven en el mundo y ha luchado en
todos los continentes. Ha sufrido derrotas y ha obtenido victorias aunque
todavía no ha caído en batalla. Su piel se ha blanqueado por el tiempo y sus
escamas han obtenido el tacto de la roca. Utiliza pocos adornos, cosa poco
habitual entre los Hombres Lagarto pero siglos de lucha han demostrado que, a
la larga son más un engorro que otra cosa, lo único que porta hoy en día es un
pequeño colgante que encontró en una de las campañas en las tierras del Imperio
del hombre, este colgante tiene unas pequeñas runas que un chamán eslizón le
dijo que eran obra de los sangre caliente más bajos. Estas se iluminan cuando
Tekeli-li va a sufrir un ataque y le protegen del daño. Tekeli-li lo interpreta
como un regalo de los Ancestrales que le ayudarán a cumplir la obra de los
Ancestrales.
Tekeli-li, Saurio Viejaestirpe: 245
M
|
HA
|
HP
|
F
|
R
|
H
|
I
|
A
|
L
| |
Saurio Viejaestirpe
|
4
|
6
|
0
|
5 (6)
|
5
|
3
|
4
|
5
|
8
|
Tipo de tropa: Infantería (Personaje)
Equipo: Espada
del reverenciado Tzunki (+65), escudo encantado (+5) y armadura ligera.
Desove: Tzuki
(+5) El agua siempre ha sido un medio en el que Tekeli-li se ha encontrado a gusto, sus escamas verdosas evidencian el favor del Ancestral Tzunki, el cual se relaciona con el agua. Tekeli-li es uno de los pocos que han buceado en las oscuras aguas de la ciudad de Chupayotl. Allí habló con los nuevos habitantes de la ciudad. Recuperó algunos de los objetos de los Ancestrales perdidos tras el hundimiento de la ciudad, pero dice que hay muchísimos más allí bajo. Todavía no ha podido organizar una expedición en la que pudiera recuperar todo lo que se perdió.
Objetos mágicos:
-Espada del
reverenciado Tzunki (Reliquia +65), Este es uno de los objetos recuperados en su expedición a Chupayotl, el arma fue encontrada entre los escombros de la Ciudad Templo. Esta espada vibra con los colores de Tzunki y fortalece los ataques de Tekeli-li. Por alguna extraña razón, solo el poderoso saurio siente la potencia del arma, cualquier otro que la empuñe solo la siente como un arma normal y corriente: Arma de mano, los impactos causados con
esta espada se resuelven con un +1 a la F de su portador y no permiten tiradas
de salvación por armadura.
-Talismán de protección: Este objeto fue regalado a Tekeli-li por su amistad con los Enanos de las Montañas del Fin del Mundo. En la largísima vida del saurio no todo ha sido guerra con los seres de sangre caliente y ha cosechado amistades a lo largo de los milenios. Estas relaciones han sido de todo tipo e incluso han habido juramentos de amistad eterna y regalos como este aún a pesar del carácter frío, distante y alienígena de los Saurios. Tirada de salvación especial (6+)
-Talismán de protección: Este objeto fue regalado a Tekeli-li por su amistad con los Enanos de las Montañas del Fin del Mundo. En la largísima vida del saurio no todo ha sido guerra con los seres de sangre caliente y ha cosechado amistades a lo largo de los milenios. Estas relaciones han sido de todo tipo e incluso han habido juramentos de amistad eterna y regalos como este aún a pesar del carácter frío, distante y alienígena de los Saurios. Tirada de salvación especial (6+)
Reglas especiales:
Sangre fría, Cruzar (elementos acuáticos), Piel escamosa (5+)
No hay comentarios:
Publicar un comentario